El diagnóstico de los equipos de riego agrícola es un proceso fundamental para garantizar la eficiencia en el uso del agua y el correcto funcionamiento del sistema. Consiste en evaluar el estado de los componentes principales, como tuberías, bombas, válvulas y emisores, con el fin de detectar posibles fallas o desgastes que puedan afectar el rendimiento. A través de un análisis detallado, se identifican problemas como fugas, obstrucciones o una distribución desigual del agua, lo que permite tomar medidas correctivas oportunas. Un diagnóstico preciso contribuye a optimizar el riego, reducir costos operativos y mejorar la productividad agrícola.